Objetivo 15: Gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras, detener la pérdida de biodiversidad
Velar por la conservación, restablecimiento y uso sostenible de los ecosistemas terrestres significa gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, evitar la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad protegiendo los hábitats y las especies amenazadas. Por un lado, es necesario proporcionar incentivos a los países para que promuevan una gestión sostenible del territorio. Por otro lado, es necesario poner en práctico actitudes como el consumo responsable. No debe olvidarse que los bosques, y la naturaleza en general, también son importantes para el recreo y el bienestar personal. En muchas culturas, los paisajes naturales están estrechamente asociados a valores espirituales, creencias religiosas y enseñanzas tradicionales que deben conservarse. Por eso, el ODS 15 propone:
- Velar por la conservación, restablecimiento y uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los ecosistemas interiores de agua dulce y los servicios que proporcionan, en particular los bosques, las marismas, las montañas y las zonas áridas, de acuerdo con las obligaciones marcadas por los acuerdos internacionales.
- Promover la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, acabar con la deforestación, recuperar los bosques degradados e incrementar sustancialmente la repoblación forestal y la reforestación a escala mundial. Luchar contra la desertificación, rehabilitar las tierras y suelos degradados, incluidas las tierras afectadas por la desertificación, la sequía y las inundaciones, y procurar alcanzar un mundo neutral en cuanto a la degradación de las tierras.
- Velar por la conservación de los ecosistemas montañosos, incluida la biodiversidad, a fin de mejorar su capacidad de proporcionar beneficios esenciales para el desarrollo sostenible.
- Emprender acciones urgentes y significativas para reducir la degradación de los hábitats naturales, detener la pérdida de biodiversidad y, para 2030, proteger a las especies amenazadas y evitar su extinción.
- Promover la participación justa y equitativa de los beneficios que se deriven de la utilización de recursos genéticos y promover el adecuado acceso a estos recursos, tal y como se ha acordado internacionalmente.
- Adoptar medidas urgentes para poner fin a la cacería furtiva y al tráfico de especies protegidas de flora y fauna, abordando la demanda y la oferta ilegales de productos silvestres.
- Adoptar medidas para prevenir la introducción de especies exóticas invasoras y reducir de forma significativa sus efectos en los ecosistemas terrestres y acuáticos, y controlar o erradicar las especies prioritarias.
- Integrar los valores de los ecosistemas y de la biodiversidad en la planificación nacional y local y en los procesos de desarrollo, así como en las estrategias y en los informes de reducción de la pobreza.
- Movilizar y aumentar significativamente los recursos financieros procedentes de todas las fuentes para conservar y utilizar de forma sostenible la biodiversidad y los ecosistemas.
- Movilizar un volumen apreciable de recursos procedentes de todas las fuentes y en todos los niveles para financiar una gestión forestal sostenible y proporcionar incentivos adecuados a los países en desarrollo para que promuevan este tipo de gestión, en particular con vistas a la conservación y la reforestación.
- Aumentar el apoyo mundial a la lucha contra la cacería furtiva y el tráfico de especies protegidas, en particular aumentando la capacidad de las comunidades locales para buscar oportunidades de subsistencia sostenible.