Las barcas de Essaouira, todas pintadas de un azul intenso, se columpian amarradas en el muelle después de una jornada de actividad frenética. Están hechas de madera resistente, pero también muestran el desgaste de los años en forma de grietas y pequeñas reparaciones. Muelle arriba, muelle abajo, los pescadores descargan las cestas llenas de pescado recién pescado. En un rincón hay un par que se apresuran a reparar las redes dañadas para tenerlas listas para mañana; más allá hay otros que ya han terminado su trabajo e intercambian impresiones y conversaciones. Las gaviotas, impacientes y ruidosas, sobrevuelan el escenario atentas a cualquier resto que puedan recoger. A medida que el sol se hunde en el horizonte, el puerto se vacía, y al cabo de unas horas ya sólo se escucha el suave chapoteo del agua contra los cascos de las embarcaciones. Es un escenario que ha definido la identidad de la ciudad durante generaciones, y que pone de manifiesto la estrecha conexión entre los pueblos costeros y el mar.
“ La pesca marina aporta el 17% del consumo global de proteínas animales
— Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
El 90% de los peces que se capturan en el mundo se extraen del mar. Los métodos de pesca que se practican varían según la región, de la especie explotada o de la capacidad económica y tecnológica de los pescadores, desde la actividad de un solo hombre con una caña, hasta grandes flotas de barcos pesqueros y factorías flotantes capaces de procesar toneladas de pescado todos los días.
Cerca de la costa, a no más de 10 millas de distancia, la pesca se practica en pequeñas embarcaciones. Se utilizan artes tradicionales como el trasmallo, el asa o el palangre, de dimensiones más bien reducidas, y las capturas se descargan en las lonjas de los pequeños puertos cercanos. En comparación con la pesca industrial, son técnicas más sostenibles, no sólo desde el punto de vista social –ya que generan más puestos de trabajo–, sino también desde el punto de vista ambiental, porque son más selectivas y generan pocos descartes.
La pesca de altura o industrial, por el contrario, se lleva a cabo con grandes embarcaciones en aguas alejadas de la costa, y tiene como objetivo la captura masiva de peces mediante técnicas como el arrastre o el cerco. Gracias al uso de tecnologías avanzadas, las flotas tienen una enorme capacidad para capturar gran cantidad de peces, pero el volumen de descartes y el impacto que generan sobre las poblaciones es muy importante.
“ El 10% de les especies capturadas representa el 80% de las capturas totales
— Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura