Objetivo 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles
El progreso económico y social conseguido durante el último siglo ha estado acompañado de una degradación medioambiental que está poniendo en peligro los mismos sistemas de los que depende el desarrollo futuro y la supervivencia de nuestra especie. Para 2050 se prevé que la población mundial será de 9.600 millones de personas, 2.000 millones más que la actual. Si el ritmo de consumo se mantiene, la humanidad necesitará tres planetas para abastecer a toda esta demanda. Ninguno de los desafíos que plantean los sistemas de producción, comercio y consumo actuales se puede encarar con éxito sin la complicidad de los consumidores. En este contexto, la Agenda 2030 propone, entre otros:
- Reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per cápita mundial en la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha.
- Conseguir la gestión ecológicamente racional de los productos químicos y de todos los desperdicios a lo largo de su ciclo de vida, de conformidad con los marcos internacionales convenidos, y reducir significativamente su liberación a la atmósfera, el agua y el suelo a fin de minimizar sus efectos adversos en la salud humana y el medio ambiente.
- Reducir considerablemente la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclaje y reutilización.
- Alentar a las empresas, especialmente a las grandes empresas ya las empresas transnacionales, a que adopten prácticas sostenibles e incorporen información sobre la sostenibilidad en el ciclo de presentación de informes.
- Promover prácticas de adquisición pública que sean sostenibles, de conformidad con las políticas y prioridades nacionales.
- Asegurar que las personas de todo el mundo tengan la información y conocimientos pertinentes para el desarrollo sostenible y los estilos de vida en armonía con la naturaleza.
- Ayudar a los países en desarrollo a fortalecer su capacidad científica y tecnológica para avanzar hacia modalidades de consumo y producción más sostenibles