En una región remota de la Patagonia, un gaucho a lomo de su caballo trata de poner un poco de orden en el gran rebaño de ovejas que se dispersa por la vasta pradera. Desde que los colonos españoles introdujeron ganado en la región, la cría de ovejas y la producción de lana es un componente importante de la economía del territorio. La actividad se realiza en extensos pastos naturales, donde los rebaños tienen mucho espacio para pacer. El gaucho dirige el caballo con habilidad arriba y abajo a través del terreno irregular, asegurando que el grupo mantenga cierta disciplina. Agarrando las riendas con determinación, es capaz de hacerle a la bestia cualquier movimiento. Es un trabajo que requiere destreza y conocimiento profundo del animal. Por suerte, en esta región recóndita y desafiante, cercana al fin del mundo, todos los días hay oportunidades para ponerse a prueba.
“ El 70% de las tierras de la Patagonia se destinan a la cría de ganado
— Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA)
Reno paciendo por la nieve (Noruega)
La
ganadería extensiva, o de pastoreo, es el sistema de producción animal
tradicional, y el más común entre los ganaderos pequeños y medios del sector
rural. A diferencia de la ganadería intensiva, esta práctica se desarrolla en
amplias áreas de pastoreo, muchas veces en tierras que no son aptas para los
cultivos, como las altas montañas o las zonas con una aridez extrema, donde el
clima duro imposibilita el crecimiento de los sembrados. En estas grandes
extensiones de terreno, donde permanecen la mayor parte del tiempo, los
animales obtienen el alimento de la vegetación silvestre disponible en el
entorno natural y gozan de una gran libertad de movimientos, lo que favorece su
salud y bienestar. Apenas se utilizan hormonas, medicamentos o alimentos
concentrados.
Los
sistemas extensivos son sistemas ganaderos sostenibles, ya que no sólo
proporcionan un mayor bienestar a los animales, sino que también contribuyen a
mantener los ecosistemas naturales, a controlar los incendios forestales o a
mantener la biodiversidad de los territorios. Al pacer en áreas amplias, los
animales reducen la presión sobre los recursos naturales como el agua. A pesar
de estas ventajas, también contribuyen a la degradación del suelo y la
deforestación del territorio, cuando se eliminan bosques para crear pastos. Por
otra parte, a menudo presentan limitaciones de competitividad: debido a una
menor productividad, los precios de la carne o leche suelen ser más elevados.
“ En sistemas intensivos, una vaca produce 7.000 litros de leche al año; en sistemas tradicionales, sólo produce 2.000
— Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
Vaca de las Highlands (Escocia)
Las
vacas de las Highlands de Escocia se adaptan bien a las bajas temperaturas y
duras condiciones del territorio. Su habilidad para buscar alimento les permite
sobrevivir en zonas montañosas escarpadas que no son aptas para la agricultura,
donde comen plantas que otros muchos animales evitan. Gracias a los largos
cuernos pueden cavar a través de la nieve para encontrar plantas enterradas.